La Ciudad y la Capital

Documentos varios, articulos, reportajes. Fundación Arturo Illia jueves 14 de junio de 2007 @ 01:26 ART


I. En todo el pomposamente llamado “debate”- que no se reduce al show televisivo - para las elecciones de la Capital Federal, se ha evitado la discusión sobre el problema estructural de la auténtica e histórica cuestión de la Capital. Esta es por cierto una cuestión nacional, que ha de interesar y comprometer a todo el conjunto de los argentinos, cualesquiera sea el lugar territorial donde habiten. Es asombroso, y resulta insólito, que quienes pretenden gobernar no incluyan en su programa una clara definición de lo que piensan de la autonomía de la Ciudad y de la vinculación que esta tiene, como Capital, con el conjunto de la nación.


Esta cuestión es de índole esencialmente política, pero con consecuencias y efectos económicos y sociales. Constituye quizás el más importante desafío del pasado y del futuro de la ciudadanía argentina. Por cierto no está en juego simplemente el tema vecinal de los baches y la suciedad, la inseguridad y la decadencia de las escuelas y los hospitales de los porteños. Estos son los problemas de la ciudad, y lo que esta ausente es la discusión sobre la capital. No se trata de un problema de gestión eficiente del municipio. Pero tampoco una cuestión de “modelos” en pugna: en primer lugar, porque no están para nada definidos ni claros, excepto la irrupción del Presidente, no con el objeto de plantear la cuestión nacional, sino con el mezquino interés de acumular votos presuntos para las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre.


II. A pesar de la trampa lingüística implicada en las pretenciosas denominaciones de “Ciudad Autónoma de Buenos Aires” en vez de Municipalidad, de Jefe de Gobierno, en vez de Intendente, y de Legislatura de la Ciudad, en vez de concejo deliberante, la naturaleza jurídico política de Buenos Aires, tal como está definida por la Constitución Nacional, y la llamada Ley Cafiero –, permanece en la mas oscura ambigüedad.


Recordemos los contenidos de aquel texto: La Nación conserva todo el poder residual y continua ejerciendo su competencia en materia de seguridad y protección de personas y bienes, quedando la Policía Federal como hasta ahora.



La Justicia Nacional ordinaria permanece también como hasta ahora en el ámbito del Poder Judicial de la Nación, quedando para la ciudad la jurisdicción sobre vecindad, contraveciones y faltas y en materia contenciosa administrativa y tributaria loca.
La Nación se reserva virtualmente la competencia en materia de servicios públicos que excedan el ámbito de la Capital.
Y quedan en jurisdicción nacional tanto el Registro de la Propiedad Inmueble como la Inspección general de Justicia.


Cabe señalar que la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires fue duramente rechazada por los gobernadores de Provincias (especial el de la Provincia de Buenos Aires) durante las discusiones de la Convención Constituyente. Y que además, la llamada Ley Cafiero fue votada por el bloque Justicialista y sus aliados en el Congreso de la Nación. Esto es: las restricciones y la virtual desaparición de la autonomía contaban con la aprobación no solamente del Gobierno de Carlos Menem, sino con la de los gobernadores y bloques legislativos oficialistas.


Ahora bien: teniendo en cuenta la práctica del gobierno y del conjunto de los gobernados, la condición de la Ciudad de Buenos Aires es la de un municipio, que tiene menos atribuciones reales, por ejemplo, que la ciudad de Bariloche.


III. Pero ocurre algo muy excepcional y superlativamente importante: ese núcleo urbano es, al propio tiempo, el territorio de la Capital Federal, residencia de las autoridades estatales nacionales en sus tres poderes, y que la mayoría de los servicios esenciales – agua, energía, comunicaciones y transportes – que aquí se prestan, depende del gobierno Nacional. Y sobre todo de las empresas privadas nacionales y extranjeras que las explotan y gestionan. La Policía y la Justicia son de la Nación, y están sostenidas por todos los argentinos. Ante esta situación, la relación puramente vecinal propia de un municipio, se trastoca, se amplia y se convierte en algo mucho más complejo: un lazo que combina, pero confunde y termina diluyendo, los conceptos de ciudadanía y de vecindad. La Capital es de todos los argentinos, obviamente, pero no todos son vecinos de ella, porque en ella quieren gobernar solo los que ahí viven y votan. Esta pretensión, paradojalmente, le quita importancia y transcendencia a los mismos porteños, cuya “inteligentzia” ya no se piensa como capital.


Por lo pronto, debe admitirse que en los problemas que padecen deben incluirse, agigantados, los sufridos por el enorme conurbano del Gran Buenos Aires, en el que convive la mas extrema pobreza y desamparo en sus barrios humildes y en sus villas marginales, con la mas extrema exhibición de riqueza en los llamados barrios privados. Las dificultades del transporte y del transito las sufren quienes viviendo en el conurbano se deben trasladar todos los días al centro de la Capital. En ellos predominan las clases medias y bajas en los trenes. Los más acomodados van en los autos que se amontonan absurdamente en los accesos viales. Las soluciones de estos problemas están en la orbita del Gobierno Nacional, no del municipio.


En el mismo radio restringido de la Capital Federal aumentaron las tasas de indigencia y de pobreza en más de un 60 por ciento, la brecha entre pobres y ricos que separa el 10 % más rico del l0% más pobre aumentó ciento veinte veces desde 1998. Los indicadores de la desigualdad, ejemplifican en esta región las causas del crecimiento de la inseguridad y de los delitos contra la propiedad.


IV. Desde que la Ciudad se declaró autónoma y sus autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales se conformaron según su propia constitución, los problemas de los porteños se agravaron: la burocracia ineficiente creció de manera desproporcionada en todos los organismos locales a pesar de su muy limitada competencia. El poder de los sindicatos corruptos creció de manera alarmante. La influencia política de los grandes consorcios de la construcción y comercialización inmobiliaria, basado en un creciente desorden urbanístico, aumentó en la misma proporción que sus rentas especulativas. Paralelamente se agudizó la crisis de la vivienda popular. Hay en nuestra orgullosa capital casi medio millón de personas en emergencia habitacional y más de 800.000 inquilinos, que han de pagar arriendos exorbitantes.


No se trata en la actual contienda de candidatos a ejercer el gobierno de la Ciudad, de saber quien representa el modelo neo-liberal y quien el progresismo. Ese antagonismo ya no se lo cree nadie, pero revela la misma descomposición mental en los nuevos políticos que en los más viejos zorros de la politiquería del contubernio



Durante los llamados a si mismos gobiernos progresistas que han ocupado la jefatura de gobierno, desde 1995 hasta hoy, la ciudad no ha progresado mas que en sus antiguos males. Uno podría decir que la autonomía ha fracasado en todos los órdenes: ni se pudo poner en vigencia real, ni pudo siquiera gestionar decentemente los más básicos deberes que le incumben como municipio. Cuando los gobiernos de Buenos Aires no eran autónomos algunos fueron muy malos, pero todos los autónomos fueron peores.


V.Definamos con mayor claridad el tema real y profundo que ha de ser encarado por la política argentina: la cuestión de la Capital no es una cuestión porteña ni bonaerense. Es de todos los argentinos, porque en ella se dirime el poder político, la distribución territorial de los recursos económicos y de las prioridades de gobierno.


Esta definición nada tiene que ver con los intentos de “nacionalizar” la campaña electoral en la Capital, porque, como ha quedado dicho, lo que le interesa al Presidente es la elección de octubre. Por lo demás al presidente no le preocupa, y más bien le molestan profundamente los problemas de la Capital Federal, y del Gran Buenos Aires.


Como si primase en sus concepciones el viejo resentimiento del mas mezquino provincianismo, confunde ignora hasta la historia y la importancia de la cuestión de la Capital. Un ejemplo de ello es su contumaz persistencia en rememorar el 25 de mayo fuera de Buenos Aires. Recordemos que el 25 de mayo es una fecha de carácter esencialmente porteño, que actuó como hermana mayor en el inicio mismo de la conciencia independentista y la conformación de una nueva Nación libre y soberana. Fue justamente una institución municipal, como el Cabildo de Buenos Aires, donde se radico la génesis de la Revolución.


El frustrado Proyecto del Gobierno del Presidente Alfonsin, de traslado de la Capital Federal a Viedma-Carmen de Patagones, fue ferozmente atacado, principalmente por los intereses de los monopolios económicos y el poder financiero de Buenos Aires, beneficiados por sus relaciones con el poder estatal.

Sin embargo, podría admitirse que fue aquella idea y aquel proyecto apenas diseñado, con sus deficiencias y debilidades, el único y más central ensayo para modificar sustancialmente las estructuras políticas y económicas de la Republica. Dio la oportunidad para debatir y en definitiva resolver la vieja cuestión de la capital, que es la más “capital” de la política argentina, con mayúsculas. En la medida que esta cuestión no forme parte de la conciencia ciudadana, incluida la quejosa porteñidad y su caduca élite política, se seguirá agravando. Buenos Aires ha dejado de cumplir su misión de capitalidad, esto es de “preocuparse y de ocuparse” como cabeza política, de toda la Nación. Y su pretensión de autonomía, no hace más que achicar esta misión decisiva, que se origina en mayo de 1810. Recordemos, al respecto, que el reclamo por la autonomía y lo que ello significa – autogobierno pero también autofinanciamiento - no ha sido un reclamo popular, sino un súbito aprovechamiento de algunos políticos porteños en los apurados días posteriores al pacto de Olivos y a la reforma de la Constitución Nacional en 1994. Lo que allí importaba era la reelección presidencial.


Es mas: la cuestión de la autonomía amplia de la ciudad (que incluye no solo el gobierno de si mismo, sino la disposición y administración autárquica de servicios, propiedades, y poderes estatales y la propiedad y dominio de importantes bienes inmuebles) apareció casi imprevistamente en el núcleo de coincidencias del Pacto de Olivos, de 1994. Hasta entonces, lo que sí tenía consenso en los partidos políticos nacionales era la elección popular del Intendente de Buenos Aires


Lo que a nuestro juicio es más grave, en la actual coyuntura electoral de la Ciudad de Buenos Aires, es la virtual renuncia de las Provincias para intervenir en este debate, que les incumbe directamente. Es necia la respuesta común: “ese un problema de los porteños: que ellos se las arreglen.”, no sin un dejo de resentimiento y de egoísmo falsamente entendido, tan grave como el de los porteños.

En fin: se esta hablando mucho, y superficialmente, de los candidatos. En el mejor de los casos se recitan propuestas vacías, pero nada se dice de los problemas de la capitalidad de Buenos Aires. Es en esa desinteligencia, en esa torpe omisión, donde se descubre el debate que falta. Esta ausencia no es mas que una muestra de nuestra larga decadencia política, tanto de los que la piensan – o que deben pensarla- como de quienes la ejecutan. En el debate que se da en la capital, no sobre la capital, la política pequeña se esconde tras el falso dilema de “gestión eficiente” o “confrontación de modelos”.

Este informe ha sido preparado por el instituto de Análisis Político de la Fundación Arturo Illia para la Democracia y la Paz.

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* Texto ampliado y corregido de la nota aparecida en el Diario Rio Negro, de General Roca, suscripta por Osvaldo Alvarez Guerrero, el día 13 de junio de 2007.con el titulo “El debate en la Capital”


http://jrentrerios.radicales.org.ar/stories.php?story=07/06/20/1265387

Brasilia: la nueva capital de Brasil





Jose Bonifácio fue el primero líder a querer un Capital Central. Es possible que él creó, el nombre de "Brasília". Francisco Aldofode Varnhagen , en el siglo diecinueve, quería un capital que seriá en medio del sistema de desaqüe de Brasil. La idea de Varnhagen es donde Brasília está ubicada hoy. En 1891, la primera construcción bajo la república tuvo lugar, la República mandó el lugar de Cuadrilá tero en la valle central de Brasíl donde el barrio federal Futuro. Cuando la dictadura terminó en 1945, la capital habriá a mudarse a una ciudad ubicada dentro de un cuadrilátero en el estado de Goías. Los Periodistas llamaron a los candidates politicos, los que solo buscáron la popularidad, "congrejos" porque querián quedarse en la costa e ignorar el interior fertile.

El Presidente Juscelino Kubitschek llegó a ser el presidente en 1956 Él siempre quería que se le recordara por sus obras publicas. Él queria ser el que cumpliera el sueño de la capital. Ambcasas de Legislatura paso un acto dejando que construyera una capital. Él sitio de la capital sera un valle desolado donde queda ahora. Kubitschek se reconoció por el estilo sofisticado de arquitectura. Oscar Niemeyer se encargó del diseño de todos los edificios del gobierno. La ciudad habriá de tomar la forma de un avión o párajo.


Este se diseñó por Lucío costa, el arquitecto mas destacable del Brasíl. Aunque la economía de Brasíl estaba mal, Kubitschek todovía siquió con su proyecto monumental y comenzó la construcción. Porque no había ferrocarriles muchos de los materíales de construcción fueron muy caros. Kubitschek mantenía una activd positive en cuanto al proyecto y negó a reconocer lo malo. Brasília se instaló como capital en Abril de 1960 aunque capital todavía no se ha terminado ya tiene un costó de un mil millones de dolares. Aunque pasó por tiempos difíciles, la capital nueva ha benificiado más que ha destruido.




Eramos tan modernos.

Inspirada en el modelo de la "ciudad radiante" de Le Corbusier, Brasilia sigue siendo, a 46 años de su creación, una ciudad monumental petrificada en la vanguardia de los sesenta. Un paseo por la ciudad-manifiesto del racionalismo modernista, convertida ya en una reliquia y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Por Julián Varsavsky


Cuando el presidente Juselino Kubitschek inauguró con toda pompa la ciudad de Brasilia el 21 de abril de 1960, sobre los edificios de hormigón armado que albergarían al poder político sobrevolaba la promesa liberadora del modernismo. El mandatario anunciaba "el despertar de una nueva alborada", y sus palabras quedaron cinceladas en algunos de los monumentos clave de la ciudad que se adelantó varias décadas al presente, al menos desde lo arquitectónico. Hoy en día, al recorrer las avenidas que conforman el eje monumental de Brasilia, se descubre que ya no es más la ciudad del futuro sino la de un pasado cercano donde está plasmada una instantánea perfecta de hace cuatro décadas y media, cuando se concretó un modelo urbanístico que estuvo a la vanguardia de la arquitectura a nivel mundial. Pero a esta altura de la modernidad, Brasilia es más bien un museo arquitectónico –aunque con vida propia– que atrae a viajeros interesados por conocer un ejemplo puro de planificación de una capital prefabricada de manera completa, a la que luego se le agregaron los habitantes. Era, a todas luces, la cristalización del sueño teórico de Le Corbusier conocido como la "Ciudad radiante".


Luces de la modernidad


En 1954, sobre el final de su segundo gobierno, Getulio Vargas aprobó el proyecto de trasladar la superpoblada capital administrativa del país al centro del mapa nacional, en el estado de Goiás. Pero Vargas se suicidó ese mismo año y fue Juselino Kubitschek quien concretó el plan luego de ganar las elecciones bajo la consigna de alcanzar "50 años de progreso en 5 años". En Brasil se vivía uno de esos momentos cíclicos en que predomina la idea de que la razón –ligada al progreso tecnológico y cultural– traería consigo el bienestar para las mayorías, de acuerdo con el slogan de "Orden y progreso" que lleva inscripta la bandera de Brasil desde 1889.

El proyecto implicaba hacer confluir físicamente en un lugar equidistante de los principales núcleos sociales del país los flujos de poder y las decisiones políticas, algo que impulsaría el desarrollo del interior y lograría una sociedad más dinámica y menos burocrática. La presidencia de Kubitschek llegaba a término el 21 de abril de 1961, así que había que trabajar con premura en este experimento urbanístico para que no fuese otro quien se llevara los laureles. Y le fue muy bien, porque mandó construir en medio de la sabana desolada una ciudad entera, colocando a Brasil –o al menos a este pequeño pedazo del país– como un ejemplo de avanzada tecnológica. Como resultado, Kubitschek se convirtió en un político muy popular y ahora su imagen, rodeada de un aura de gloria, aparece en algunos murales de edificios ministeriales, en estatuas y en un llamativo megamausoleo diseñado por Oscar Niemeyer, donde una figura de hierro del ex presidente saluda al pueblo desde lo alto de una columna, rodeado por una hoz gigante. La inauguración de este monumento se atrasó tres meses porque los militares lo rechazaban por considerarlo una propaganda comunista de su autor.

Para llevar a cabo el proyecto, Kubitschek creó el Novacap (Compañía urbanizadora de la nueva capital), colocando al frente a un talentoso y joven arquitecto llamado Oscar Niemeyer, quien organizó un concurso para presentar un plan maestro de urbanización. El proyecto ganador fue el del arquitecto Lucio Costa, quien readaptó en unas pocas carillas el modelo de la "Ciudad radiante" de Le Corbusier, que si bien no traería consigo el progreso y la liberación, al menos sería su posterior reflejo. El encargado de plasmar en lo concreto aquel proyecto fue Niemeyer, quien diseñó los principales edificios de gobierno con un estilo futurista que sería el sello arquitectónico de la política oficial. Brasilia era entonces el sueño modernista que comenzaba a irradiar su luz de un día para el otro en medio de la nada desierta de Goiás.

Según contó Niemeyer en numerosas entrevistas, los obreros llegados de todo el país trabajaban en conjunción con los directores de la obra, quienes vestían igual que ellos e incluso dormían en las mismas casas demadera, como en un sistema socialista. La paga que recibían los obreros era muy buena y Niemeyer se negaba a recibir un salario superior al de un funcionario público común. De alguna manera se atenuaban las diferencias sociales, algo que desde la teoría de la planificación urbana también se buscaba impulsar en la futura ciudad.


La ciudad radiante


Tanto Niemeyer como Lucio Costa –cabezas del modernismo brasileño– habían estado ligados a Le Corbusier, el primer gran urbanista del siglo XX que comenzó a preocuparse porque el fenómeno moderno de las megalópolis se vislumbraba como un problema grave por solucionar. Y para enfrentar los niveles de hacinamiento masivo trazó algunos conceptos alrededor de la idea de la "Ciudad radiante". El modelo cobró forma en la famosa Carta de Atenas (1942), donde el urbanista planteaba que un desarrollo no planificado de las ciudades estaba llevándolas al caos, mientras que una ciudad integralmente planificada sería una ciudad ideal que a su vez generaría una sociedad ideal. Los lineamientos se basaban en la segmentación de la nueva ciudad bajo el parámetro de la funcionalidad, convirtiéndola en una "máquina para vivir". En primer lugar, había que separar el creciente tránsito vehicular del tráfico peatonal. Por otra parte la extensión, el estilo y la ubicación de cada área residencial se preestablecían dentro del plan para evitar el hacinamiento y lograr que estuviesen rodeadas de espacios verdes. Allí se elevarían torres rodeadas de autopistas de una sola mano que confluyeran en el centro geográfico de la ciudad, donde estaría la terminal de transportes, tal como se hizo en Brasilia.

El Plan Piloto de la ciudad que diseñó Lucio Costa parte de dos ejes de unos 7 kilómetros cada uno que se cruzan formando una especie de cruz con los brazos levemente inclinados. El lugar indicado para analizar la concepción estructural de la ciudad es la torre de televisión de la ciudad, desde donde se ve el Eje Monumental –con sus edificios de gobierno– y el Eje Rodoviario, que alberga los conjuntos residenciales y el distrito de las embajadas. Además, cada eje tiene varias vías vehiculares separadas entre sí por amplios espacios verdes.

Al avanzar en auto por el Eje Rodoviario se descubren las famosas supercuadras. La unidad mínima es una manzana con once edificios de no más de seis pisos, una norma que, además de mantener una coherencia estética, fue pensada para que una madre pueda llamar desde la ventana de su casa al hijo que juega en los jardines que separan las edificaciones. Los edificios están elevados sobre pilotes para que se pueda circular a pie por debajo de ellos. Cada manzana alberga a unas 3000 personas y cuatro manzanas conforman una unidad vecinal donde teóricamente se puede llegar a pie a todos los servicios básicos. Las supermanzanas tienen un jardín de infantes y un parque, mientras que cada unidad vecinal de 12.000 habitantes comparte una iglesia, una escuela, un campo deportivo, un cine y un centro comercial. Los edificios, por su parte, serían todos bastante parecidos, limitando así las distinciones sociales.


El eje monumental


El espacio más llamativo de la ciudad es el famoso Eje Monumental, la imagen de Brasilia a nivel mundial. Está surcado por tres calles paralelas con un gran espacio verde entre las dos exteriores. A la cabeza del eje está la Plaza de los Tres Poderes, un gran espacio abierto de concreto con un edificio en cada ángulo, que simboliza la independencia de los tres estamentos de la democracia. En la base del triángulo están enfrentados la Corte Suprema y el Planalto, y en el ángulo superior está el Congreso Nacional. El Planalto, sede del Poder Ejecutivo, es una gran casa con cerramientos de vidrio, en contraposición a los palacios fortaleza que normalmente albergan el poder (las visitas al interior se realizan los domingos de 9.30 a 13). El Congreso Nacional es considerado por Niemeyer su obra predilecta: dos cúpulas –una cóncava y otra convexa– son los respectivos recintos de las dos cámaras. Y justo detrás hay dos torres gemelas de 28 pisos que funcionan como anexo. En el Eje Monumental también está el Palacio de Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores), cuyo interior es muy visitado por su colección de esculturas y cuadros de grandes artistas brasileños, como Cándido Portinari.

Más adelante se extiende la Explanada de los Ministerios, un gran espacio verde flanqueado por dos hileras de edificios exactamente iguales que suman 17 en total y albergan a los ministerios del Poder Ejecutivo. Al final se levanta la Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida, que está levemente apartada del eje, ya que en la sociedad democrática la Iglesia está separada del Estado. Niemeyer era ateo y comunista, pero sin embargo logró en esta catedral lo que fue para muchos su mayor inspiración creativa. Se trata de un edificio de planta circular que carece de fachada y tiene la forma de una gran corona de espinas. Se ingresa por una galería en penumbras que desciende al nivel del subsuelo –simbolizando la entrada a las catacumbas romanas–, pero desemboca en un ambiente circular cuyo techo completo es un gran vitral de absoluta luminosidad del cual cuelgan imágenes de ángeles que parecen flotar en el aire.


Defensores y detractores

Brasilia, como todo proyecto que toma un partido muy definido, tiene sus defensores y sus detractores. Se la ha llamado una utopía inaplicable, y en verdad lo es por derecho propio, porque por lo general las ciudades nacen espontáneamente y no de un día para el otro. Entre sus virtudes se cuentan una elevada calidad de vida, la ausencia de rascacielos que acorten el horizonte visual, las calles y avenidas casi limpias de carteles y anuncios publicitarios, y la cuidada coherencia estética de sus barriadas, que no se pueden modificar alegremente, de acuerdo con los parámetros urbanísticos que exige la Unesco para las ciudades patrimonio.

Los detractores le critican en cambio que los inmigrantes más pobres vivan en las ciudades satélite a 20 kilómetros de distancia –donde las condiciones de vida no son las de Brasilia–, que carezca de centros de reunión masivos en la calle que favorezcan el intercambio social –de hecho, por momentos la ciudad parece desierta–, que sus edificios sean algo fríos y la circunstancia de haber aislado al gobierno manteniéndolo a salvo de la presión social. Resulta curioso que muchos edificios estén rodeados por decorativos fosos de agua.

Las supercuadras también han recibido sus críticas por no haberse previsto suficiente espacio para el estacionamiento. Al mismo tiempo se remarca que la ciudad fue planificada para recorrerla en auto, porque los peatones no pueden ir por sí mismos a ningún lugar fuera de su barrio, ya que a todos lados se llega por autovías, muchas de ellas sin veredas.

Todavía hoy, Oscar Niemeyer se defiende diciendo que él sólo se ocupó de diseñar los edificios y no de la planificación de la ciudad. Además afirma que el clima de igualdad que reinó durante la construcción se terminó el mismo día de la inauguración simbólica de la ciudad, que por su parte siguió creciendo como cualquier otra de Latinoamérica. Y además declara que la arquitectura complementa al urbanismo y no tiene ninguna influencia en la vida social. "Cuando realicé el Palacio del Planalto coloqué una tribuna delante de la Plaza de los Tres Poderes para que el pueblo escuchase desde allí: que no haya ocurrido no es culpa del arquitecto."

Polémicas al margen, Brasilia fue y sigue siendo un objeto de estudio para arquitectos y urbanistas de todo el mundo, que vienen a aprender de sus aciertos y errores, y es también un destino para viajeros curiosos que, de regreso de alguna playa nordestina, hacen una escala obligatoria en la capital y aprovechan para darse un "baño cultural" de vieja arquitectura moderna.

El traslado de la Capital a la Patagonia

Dos revoluciones geopolíticas que se potencian entre sí.

Por Rafael Garzón


El texto que sigue fue la versión taquigráfica de la conferencia pronunciada en una reunión organizada por el CENTRO DE INVESTIGACIONES PATAGÓNICO en 1992 en Comodoro Rivadavia en la reunión llamada "PENSANDO LA PATAGONIA DESDE LA PATAGONIA", en un Simposio de Reordenamiento Territorial. Se encontraban presentes muchos importantes geopolíticos del país. La transcribimos con algunas actualizaciones enmarcadas entre paréntesis que se distinguen claramente.

Debo ante todo agradecer al CEIPA la oportunidad que me brinda de estar aquí con Uds. Y expresarles el pensamiento, no personal, sino de un grupo de gente que está trabajando desde Córdoba a través de la publicación de libros, artículos periodísticos y programas de radio, concretamente dos : Uno de emisión semanal que se llama PATAGONIA , BASE DEL DESARROLLO NACIONAL y otro que es un micro que se propala diariamente a las 8 y media de la mañana, en una tarea sin tiempo que seguirá hasta que el éxito culmine nuestras expectativas. Los grupos se llaman "ARGENTINA SEGUNDO CENTENARIO" y "CENTRO DE RESIDENTES Y AMIGOS DE LA PATAGONIA".

Este año se ha conmemorado el quinto centenario del Descubrimiento de América. Permítanme Uds. que comience con un homenaje a este quinto centenario en el recuerdo de un pensamiento maya : "LAS RAÍCES DE LAS COSAS ESTÁN TODAS ENTRELAZADAS. SI QUIERES TALAR UN ARBOL, CAE UNA ESTRELLA. POR ESO, CUANDO QUIERAS TALAR EL ÁRBOL, DEBES PEDIR PERMISO NO SOLAMENTE AL CUIDADOR DE LA SELVA SINO TAMBIÉN AL CUIDADOR DE LA ESTRELLA". Desde luego, sin mirar a extremos sublimes de la poesía o de la filosofía, existe un mundo mucho más pragmático, mucho más pedestre, casi prosaico, de realidades en las cuales las cosas está todas articuladas entre sí, de forma tal que existen consecuencias de unas decisiones con respecto a las otras, y eso lo hemos estado escuchando acá, en estas mismas disertaciones, reiteradas veces, en el curso de estos días.

Veamos qué nos dicen los manuales de geopolítica sobre la esencia de la problemática nuestra, la problemática substancial de la República Argentina.Muchos de Uds. son geopolíticos y saben que lo que yo voy a leer acá es solamente una muestra, una pequeñísima muestra de lo que en realidad todos conocen.

Veamos lo que dicen LUIS DALLANEGRA PEDRAZA y col. Sobre el tema en su libro LOS PAÍSES DEL ATLÁNTICO SUR. "De acuerdo al último censo de población más de la mitad de la población del país se localiza en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Si se le suma Santa Fe y Córdoba, la misma asciende a las dos terceras partes. Esta situación se fue agravando en los últimos años por las migraciones internas que agregan población". Y sigue ... y termina por fin el párrafo "El 65 % del producto bruto geográfico se genera en la Provincia de Buenos Aires y la Capital y llega al 80 % con Santa Fe y Córdoba, el 90 % del producto industrial se localiza en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Capital Federal", etc., etc. Pero vamos a ver qué nos dice otro libro. Este libro está escrito por ISSOLA BERRA, JUAN PUIG, JUAN ROCCATAGLIATA y JORGE FRAGA . Se llama INTRODUCCIÓN A LA GEOPOLÍTICA ARGENTINA. Después de hacer un breve análisis sobre la ciudad de Buenos Aires, menciona y esto es textual " LOS GRAVES PROBLEMAS QUE CREA POR SU UBICACIÓN EL PUERTO DE BUENOS AIRES" (pág. 82), y menciona luego que es de esperar que nuevos descubrimientos valorizando aún las costas del Sur, "alivien en parte los problemas político-económicos que el gran Buenos Aires HA CREADO AL VALORIZAR DESPROPORCIONADAMENTE SÓLO UNA PARTE DEL LITORAL SITUADA EN UNO DE SUS EXTREMOS" (pág. 85).

JUAN A. ROCCATAGLIATA, en su libro ARGENTINA HACIA UN NUEVO ORDENAMIENTO TERRITORIAL, DE LA CENTRALIZACIÓN A LA DESCENTRA-LIZACIÓN... , considera que el sistema urbano argentino es "CONCENTRADO", "ALTAMENTE DESEQUILIBRADO", "CENTRALIZADO Y RADIOCÉNTRICO" (pág. 40). Y sintetiza un modelo que propone "la valorización total de TODO EL TERRITORIO NACIONAL..." , con "metrópolis o subsistemas urbanos de equilibrio o alternativa para la descentralización y la desconcentración del Gran Buenos Aires y el desarrollo interior" (pág. 142).
Pero veamos qué dice en su libro GEOPOLÍTICA Dn. GUILLERMO TERRERA. El primer párrafo del primer capítulo sobre los problemas geopolíticos argentinos , que se llama "MACROCEFALIA PATOLÓGICA ARGENTINA", dice así : "LA CAPITAL FEDERAL Y SU ENORME, INTRINCADO CONURBANO, AL CUAL SE DENOMINA GRAN BUENOS AIRES, REPRESENTA UNA DISTORSIÓN ABSOLUTA PATRA EL ESPACIO VITAL Y LA POBLACIÓN DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, FRUTO DE UN DEJAR HAVCCER IRRESPONSABLE QUE PERTENECE POR IGUAL A LOS VARIADOS GOBIERNOS QUE SE SUCEDIERON EN LARGAS DÉCADAS DE LKA VIDA NACIONAL".
Permítanme Uds. que, simplemente con el objeto de graficar en cifras lo que estoy diciendo, les muestra a Uds. que la población de la Capital Federal, de acuerdo a este libro, de publicación de 1983 (después parece ser que ha disminuido un poco), es en la Capital Federal y Gran Buenos Aires, extendiendo la zona de influencia hasta La Plata, de 14 millones de habitantes. Trece millones dijo el Dr. Roccatagliata ayer, en su disertación. Muy Bien. Aceptemos que sean 13. Eso lleva al 48 % de la población argentina . Supongamos que no sea el 48 %, que sea el 42 %. ¿Cuántos habitantes hay en el interior del país ? Quince millones quinientos mil. Desde Concordia hasta Córdoba, desde Córdoba a Río Cuarto, desde Río Cuarto hasta Bahía Blanca (HACER GRAFICO ¡!!!), esa es la zona de concentración de toda la población argentina.

Una gran parte del país está casi deshabitada, y lo que es peor, la Patagonia, despoblada y Santa Cruz, con una densidad de población de 0,5 habitantes por Km. Cuadrado . (Vale la pena destacar que estas cifras han mejorado algo desde entonces, ya que esta conferencia fue pronunciada hace nueve años).

Es absolutamente indispensable modificar esto. Esta situación no puede seguir manteniéndose. Ahora alguien se preguntará, "Cómo es posible que eso se haya dado, a qué se debe, a qué magia se debe que esto se haya producido de esta forma??" Y bueno, en realidad acá no hay magia alguna. La realidad es que de los 14.000.000 de habitantes que habitan en Buenos Aires, 10.150.000 son argentinos . De esos 10.000.000 , 8 millones son la población originaria de la Capital Federal y Gran Buenos Aires. Eso significa que 2.150.000 son provincianos emigrados a Buenos Aires. (Estos valores, muy posiblemente se han aumentado en magnitud en los últimos años, por las circunstancias económicas que se instalaron en el país en la última década del Siglo XX , que llevaron al desempleo que actualmente sufrimos. El mismo fue primeramente perceptible en las provincias argentinas, especialmente las periféricas, lo que llevó a una amplia corriente emigratoria hacia Buenos Aires, con el consiguiente incremento en Villas Miserias, desempleo en dicha región y delincuencia y marginalidad asociados a la pobreza, en gran medida exportada desde el interior del país a la Capital). Además de eso existen 3.850.000 extranjeros, el 27 % del total. ¿A qué se debe que toda esa gente se vaya a Buenos Aires? Lógicamente, por las ventajas comparativas que allí esperan encontrar, la concentración de industrias, de comodidades y de posibilidades. ¿Pero, eso es todo? No, Desde luego que no. Existe un SUBSIDIO REAL O ENCUBIERTO que es obvio para el que tiene posibilidades de comparar lasa cosas. Por de pronto, tomemos los impuestos. En cualquier provincia se paga por un predio urbano el IMPUESTO MUNICIPAL y separadamente, el PROVINCIAL. ¿Y en la Capital? Ah, no. En Buenos Aires se paga solamente el MUNICIPAL, NO EL PROVINCIAL. ¿Qué pasa con la electricidad? La electricidad es subsidiada. ¿Qué significa eso? La electricidad subsidiada significa menos gasto de luz eléctrica, pero significa también que las fábricas producen mercadería subsidiada, que venden a precio más bajo y en una actividad competitiva desleal con todas las otras provincias. (En los últimos años, se han vendido los FFCC nacionales al capital privado, con el principal argumento de que gastábamos 2 millones de pesos diarios en subsidiarlos. Aproximadamente EL MISMO SUBSIDIO SUBSISTE en los FFCC del Gran Buenos Aires y Subterráneos de la Capital Federal, que desde luego, sigue pagando TODO EL PAIS para beneficio de empleados y obreros que trabajan en Buenos Aires, lo que contribuye a una subvención indirecta a las empresas capitalinas). Cuando alguien ha dicho : "Patagonia, zona pobre", yo me pregunto: Qué pasaría si a las Provincias de Neuquen y de Río Negro se les pagase la electricidad que consume diariamente la ciudad de Buenos Aires? Y alguien podrá decir : "Un momento ¿Y porqué se les va a pagar?" Entonces se podría contestar : "¿No se le piensa pagar a Paraguay la electricidad de Yaciretá, y para colmo se le va a paga muy bien? ¿Porqué entonces no se le va a pagar a Neuquen y a Río Negro? Y se dirá : "Los diques fueron construidos por Agua y Energía. ¿Y quién les dio los fondos a Agua y Energía ? La Nación. ¿Para que hicieran obras que fueran a beneficiar a Buenos Aires? No. La Nación , todos los que estamos aquí, nosotros lo hemos hecho en primer lugar porque creíamos que como parte de la obra se iba a irrigar un millón de hectáreas, de lo cual, NO HAY NADA . Y además lo hicimos para que gran parte de esa electricidad quedara en la Patagonia. Si en algún lado debió haber subsidio debió ser en Neuquen y en la Provincia de Río Negro, no en Buenos Aires.

El mantenimiento de una supuesta "Policía Federal" y "Justicia Federal", que son en realidad ABSOLUTAMENTE PORTEÑAS en Buenos Aires y PAGAN TODAS LAS PROVINCIAS. La subvención al desempleo, que representa una frondosísima burocracia estatal , en gran parte inútil en esta época de informática y computadoras, con un desconocido porcentaje de empleados "ñoquis" en la Capital, que también mantienen las provincias ... La enorme cantidad de jubilaciones de privilegio , que en gran proporción se dieron en Buenos Aires, resta posibilidades al jubilado del interior.

La Nación, o sea los habitantes de todas las provincias, les pagan a los porteños el Hospital San Martín, de Clínicas, dependiente de la UBA, la Biblioteca "Nacional", existente en la Recoleta, los Museos, las cárceles, la Terminal de Ómnibus, los subterráneos y trenes suburbanos. Para pagar las autopistas porteñas las provincias debieron contribuir con 400 millones de pesos. Es decir que un jujeño o un fueguino poseen ladrillos de las autopistas porteñas: No esto disparatado? ¡Todo junto! Si hasta lasa cloacas del Gran Buenos Aires deben ser pagadas finalmente por las provincias, con el argumento de que allí viven muchos provincianos!

¿Porqué no se cobran con igual argumento, a Bolivia ya que en Buenos Aires vive un millón de bolivianos? ¿O a Paraguay, ya que allí viven un millón de paraguayos? ¿O a Uruguay, ya que en Buenos Aires viven 700.000 uruguayos? Buenos Aires, teniendo como en realidad tiene, el poder administrativo de resolver siempre en beneficio propio , se beneficia a sí misma en detrimento de las provincias, La aceptación de Buenos Aires de 430.000.000 de dólares de una deuda a Chubut y de 800.000.000 a Neuquen por regalías mal pagadas, son clarísimos ejemplos de lo que afirmamos. Eso es algo que no tiene posibilidad de mantenerse ya más tiempo. Pase lo que pase, no puede mantenerse más tiempo. Entonces alguien pensará que eso se va a solucionar. Y todo lo contrario. Empeorará más aún con el correr del tiempo. Nosotros estamos enfrentados a un proyecto que realmente es formidable. Es el proyecto del MERCOSUR. El proyecto de la Integración Latinoamericana, que ojalá algún día se concrete, no solamente con loa 4 países del MERCOSUR, sino también con Chile y Bolivia y después con Venezuela y más allá. ¿Cuál es la única obra importante, que está siendo en este momento estudiada en conjunto por los países del MERCOSUR? La Hidrovía Paraná-Paraguay, que es absolutamente indispensable reestudiar a fin de evitar que la CANALIZACIÓN DEL PANTANAL en el Río Paraguay pueda determinar SISTEMÁTICAS INUNDACIONES ANUALES EN EL LITORAL ARGENTINO. Esa obra, de inspiración brasilera inicialmente, fue tomada con gran interés por la Argentina. Es una obra formidable. Significa desde l punto de vista práctico que el eje geopolítico argentino actual, que esta tirado desde San Lorenzo a La Plata, no se desplace gracias a la integración a un eje desde Montevideo a San Pablo. Gracias a este proyecto, ese eje nuevamente se vuelve a desplazar a territorio argentino, por 1.850 Km. Y entonces se establece una gran vía comercial. ¿Qué significa eso desde el punto de vista práctico, desde el punto de vista geopolítico? Que durante 20-40 años , si las cosas se realizan como se espera que algún día se realicen, toda la inversión privada y oficial de la República Argentina, y también desde luego de Paraguay y Uruguay y Brasil, va a estar focalizada en la zona de Curumbá-Río de la Plata. ¿Y eso es malo o es bueno? Formidable! Pero cuidado! Porque una vez más significa concentrar todo el esfuerzo argentino en la zona media del país. Una vez más significa concentrarse en la Pampa Húmeda y en la zona central, que desde luego tiene una derivación hacia Chile y hacia las Provincias de Cuyo y otra hacia Buenos Aires. De allí la pregunta que formulé hace un par de días : "Alguien puede informarme si es que se ha pensado en la posibilidad de utilizar este enorme esfuerzo también como un medio de producción hidroeléctrica a través del cierre del Chapetón o algún otro (Paraná Medio)? No, se contestó aparentemente no. ¿Y cabrá la posibilidad, además de eso, de sumarle a la planificación ya existente , un proyecto complementario que lleva a la Canalización del Bermejo, lo cual supone toda una revolución geopolítica para la zona del NOA y también desde luego para la zona del Sur de Paraguay y la región del Sur de Bolivia y el Norte de Chile? Nosotros en Medicina , cuando queremos hablar de Patología del Subdesarrollo hablamos de la Patología que encontramos en el NOA. ¿Cuál fue la respuesta? No, no hay nada. Vale decir, que en este preciso instante, la imagen de la concentración del esfuerzo de todo el país durante una treintena de estaría concentrada allí y solamente allí. Entonces más tarde pregunté : "¿Existe la posibilidad de que se esté estudiando un puerto de aguas profundas en Puerto Madryn, o uno de ultramar en San Antonio Oeste?" ¿Con qué objeto? Y bueno, muy simple. No sacar la mercadería por el puerto brasilero de Santos. Y entonces se me respondió : "Bueno, eso hay que verlo, porque es preferible estudiar si el millaje o kilometraje es más de un lado que de otro". Basta mirar un mapa y ustedes se darán cuenta que tienen 2.500 Km. Para Santos y 900 para la Patagonia. Claro, puede haber concesiones necesarias desde el punto de vista político, pero lo real es que desde el punto de vista de la distancia, aparentemente no hay ninguna posibilidad de duda. (En este preciso momento , año 2001, se están proyectando obras en el puerto fluvial, "barroso" , de Buenos Aires, para seguir manteniendo una estructura que sólo beneficia al "establishment" en detrimento del país).

Por otra parte, creemos que el CEIPA puede hacer mucho para auspiciar una nueva idea-guía . Esa idea-guía es la de "marchar hacia el Sur". La marcha hacia el Sur en la política argentina que pueda de alguna forma imitar lo que Brasil hizo con su marcha hacia el "desierto verde" o como la que realizara EEUU el siglo XVIII hacia el Oeste. Esa marcha hacia el Sur, unida a la posibilidad del traslado de la capital, tal como lo hicieron otros países que tuvieron la necesidad de cambiar su esquema geopolítico, como por ej. Brasil, cuando la cambió de Bahía a Río de Janeiro y posteriormente de Río de Janeiro a Brasilia; EEUU cuando cambió su capital de Filadelfia a New York y de New York a Washington; Rusia cuando la cambió de Moscú a Leningrado, y de Leningrado posteriormente de nuevo a Moscú; de China, cuando la trasladó de Shangai a Pekín; Turquía, cuando la trasladó a Ankara, en donde actualmente está, desde Constantinopla; lo mismo Canberra y con la seguridad de que esto de ninguna forma significaría la posibilidad de disminución de la riqueza, del lujo, del bienestar, de Buenos Aires. Todo lo contrario. Impediría el hacinamiento futuro, la insuficiencia de servicios y el auge de lacras sociales por superpoblación, como actualmente existen .

Ni Los Angeles ni New York son la capital de EEUU. Tampoco lo es Sao Paulo en Brasil. No Toronto en Canadá. Y sin embargo son las ciudades más grandes de sus respectivos países.
Les agradezco mucho que me hayan escuchado. Mis palabras no han conllevado el deseo de agraviar absolutamente a nadie. El énfasis que he podido dar a mis frases es el contenido desde 1810 y que cristalizara en las opiniones de San Martín, el Deán Funes, Artigas, Sarmiento y mil más, quienes no querían que la capital permaneciera en Buenos Aires.

Énfasis, sí. Vehemencia, sí. Pero de ninguna forma deseo de agresión. Lo que sí debe encontrarse en mis palabras, es una postura de lucha franca y clara en pro de la Patagonia.

El traslado de la Capital con un enfoque realista

ARGENTINA, SEGUNDO CENTENARIO
Por Rafael Garzón


Hace un tiempo tuve oportunidad de visitar Viedma-Carmen de Patagones, y allí pude recoger datos que serían sorprendentes de no provenir de nuestra Patagonia, esa eterna desconocida, menospreciada por algunos, saqueada por depredadores en el pasado y que hoy hay quienes pretenden convertirla en el basurero nuclear del mundo. Un testimonio que se menciona frecuentemente aquí y allá, a poco de comenzar una conversación de alguna profundidad sobre el tema, es el recuerdo de un cuento de ciencia ficción, publicado hace menos de una década por el ingeniero San Martín en el diario "Río Negro"; posteriormente habría sido reproducido por "Clarín" y la revista "CONO SUR".

El título del cuento ya representa, de por sí, una advertencia, casi una amenaza: "El día que Argentina perdió la Patagonia". Al parecer, el autor supone un estado de conflicto entre las provincias patagónicas, que reclaman por pago justo y en término la provisión energética a la Nación, concretamente de gas, petróleo e hidroelectricidad, reclamo al cual el Estado no puede atender. Teniendo en cuenta la disminución progresiva de la reserva petrolífera, las provincias patagónicas envían un ultimátum al gobierno el cual, una vez más, desoye la soliciotud. Ante esto, los gobiernos patagónicos, actuando en forma conjunta, amenazan cortar la provisión de gas en los gasoductos, el petróleo en los oleoductos, y el suministro eléctrico del Chocón-Cerros Colorados, sin el cual, como se sabe, al estar Atucha I fuera de funcionamiento, en Buenos Aires no podría prenderse ni una bombita ed luz. Inmediatamente después, todas las provincias patagónicas, actuando mancomunadamente, denuncian el Pacto Federal y resuelven declararse independientes al mejor estilo Letonia, Armenia, Georgia, Croacia o Eslovenia y se convierten en un Estado soberano, que inmediatamente es reconocido por Chile, Inglaterra y otras naciones de la Commonewealth, Estados Unidos y otras naciones. Y cuando el gobierno argentino intenta movilizar el Ejercito para recuperar el territorio nacional, se encuentra con que se han concretado alianzas entre diferentes naciones, lo que ha convertido al problema en un conflicto internacional, cuyo final es fácilmente predecible, con submarinos atómicos ingleses capaces de portar armas nucleares a las puertas de Buenos Aires. ¿Qué este es un cuento disparatado?...¿Qué su concreción es imposible?... Tal vez. Pero a poco de comenzar a hablar de temas que rocen el olvido y casi menosprecio que el país dispensa a nuestra eventual zona receptora de la basura del mundo, el recuerdo de este cuento surge de inmediato, como un cauce, no sólo literario, que recoge el resentimiento de muchos años.Hace algún tiempo se hablaba con frecuencia del traslado de la Capital de la Nación a Viedma de Patagones.

El gobierno de aquel entonces pareció resolver de por sí y ante sí, con la participación afirmativa de todos los partidos políticos en el Congreso Nacional, uno de los problemas estructurales más acuciantes del país. Pero el impacto propagandístico de éste hecho, de por sí revolucionario, fue relativamente escaso.

Y la mayoría de la población, absorbida por la urgencia de los bajos sueldos, por la gravedad de la inflación, por el impacto de temas coyunturales (ley de divorcio, alzamientos militares, Beagle), permaneció en silencio, a la expectativa, como shockeada.Pocos ubicaron que el nuevo distrito federal quedaba en el extremo norte de la Patagonia, casi en la pampa húmeda, a miles de kilómetros de Ushuaia, con un clima comparable al de Mar del Plata.Inclusive se acuño la expresión "al sur, al mar, y al frío, casi como una invocación al heroísmo, que el visitante de la zona no puede menos que considerar exagerada ., tal vez apropiada a Río Gallegos, pero de ninguna forma aplicable a la muy agradable y muy bella dupla Viedma-Carmen de Patagones, comparable a Bad Godesberg junto a Benn.Luego se constituyó el Ente para el Traslado de la Capital (Entecap) -1987/88- formado por un arquitecto como presidente, un ingeniero como vicepresidente y siete vocales, cuatro de los cuales eran arquitectos o ingenieros. Y la Comisión Técnica Asesora comenzó a trabajar intensamente.En un tiempo relativamente breve se efectuó toda clase de análisis comparativos y se estudió el problema desde el punto de vista económico; urbanístico; sociodemográfico; energético; turístico, etcétera. En algunos casos se llegó a un cálculo futurológico, deduciéndose que para el año 2025 la población total del nuevo distrito federal sería de 554.000 habitantes (población urbana), cifra que hoy parece exagerada si se piensa que para 1989 se calculaba en 175.000 y hoy, en enero de 1992 cuenta con 65.000.Se calculó que debían trasladarse desde Buenos Aires 25.905 empleados, correspondientes a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Y se diagramó la superficie a construir: 7.777.473 metros cuadrados en doce años, que surgirían de 5.700.000 metros cuadrados para viviendas; 480.000 para edificios públicos principales; 405.965 para nuevas escuelas, colegios secundarios e institutos de enseñanza terciaria; 84.300 para servicios de salud, etcétera. Dentro de los servicios vinculados a la salud pública se preveía la construcción de 19 centros de salud, con hospitales con capacidad para 1.050 camas y un hospital de alta complejidad con 350 camas. Todo esto para una capital de 354.000 habitantes calculados para el año 2000.El valor de éstas cifras surge de comparar las posibilidades de nuestro hospital-escuela universitario, nuestro viejo hospital de Clínicas "Pedro Vella", con capacidad aproximada a las 250 camas, en la ciudad de Córdoba, con más de 1.000.000 de habitantes y con un amplio radio de influencia en las provincias vecinas.Parecía que nada de lo que había era aprovechable. Que todo debía ser nuevo: casas, escuelas, edificios públicos, Municipalidad... Nada de lo viejo podía rescatarse. Hasta se planificó una nueva Iglesia Catedral. El grupo de técnicos , influidos por arquitectos e ingenieros, planificó (y lo hizo muy bien) "la" capital. Desde luego la "nueva" capital. Y eso era muy caro. Para la inversión pública eso significaba la suma -nada despreciable- de 2.231 millones de dólares, en doce años...En Enero de 1992, dos puentes unen a Viedma-Carmen de Patagones. Uno al Este y el otro al Oeste. El tránsito por cada uno de ellos es, para decirlo eufemísticamente, reducido. Pues bien: la comisión planificó, además de dos extensiones, otros puentes vehiculares y peatonales.

En algunos gráficos se dibujan ocho, y en otros nueve puentes previstos, para una población total calculada entre 170.000 y 800.000 habitantes, en plena época de teléfonos y fax.Y así, el indispensable y urgente salto al futuro que representaba el traslado de la capital , en sí toda una revolución geopolítica en nuestro país, se desjerarquizó y quedó convertido en mero asunto urbanístico. Y como tal desatendible si existían urgencias económicas prioritarias.Y tal hecho constituyó, en mi modesta opinión, un tremendo error. Un error de consecuencias imprevisibles, que debemos corregir. En primer lugar, porque no era necesario crear una nueva ciudad donde ya existían dos desde 1779. Y además, porque allí existen edificios públicos perfectamente utilizables por la administración nacional (Ministerio de Economía; Ministerio de Asuntos Agrarios: Tribunales Federales; etcétera). Y también porque desde 1985, cuando se planificó el traslado, hasta hoy, se han construido en Viedma 6.000 viviendas, de las cuales faltan entregar 1.800, y 3.000 más en Carmen de Patagones, que están en distintas etapas de paralización de obras.Es decir que, entre Viedma y Carmen de Patagones, existen nuevas viviendas para aproximadamente 42.000 habitantes. ¿Y cual es la población de ambas ciudades en el momento actual?: Aproximadamente 60.000 a 65.000.Es obvio que lo edificado lo ha sido con miras al cambio de la capital... Posiblemente para albergar a los 26.000 empleados a trasladar desde Buenos Aires. Y que esto, ya construido, cubre al menos una gran parte de las nuevas viviendas necesarias calculadas.Además e las viviendas populares, se han construido los nuevos desagües de Viedma, con sus correspondientes bombeos a desnivel, útiles para una población e 75.000 habitantes, y se ha construido un edificio de Tribunales Federales de seis a siete plantas, desempeñándose en Viedma un solo juez federal.

Hay, pues, bastante hecho. Y existen, además de los edificios públicos ya mencionados, la Casa de Gobierno, residencia del gobernador, y alguno más que pueden aprovecharse.El traslado de la capital es una urgencia desde 1810. Y efectuándose el mismo hacia el sur, puede agrandar el país, extenderlo hacia la Antártida.Además, la capitalización de Viedma-Carmen de Patagones garantizaría, por si fuera poco, la concreción de un puerto de aguas profundas en San Antonio Este. Ante esta realidad: ¿no sería oportuno retomar la idea del traslado de la capital con un nuevo enfoque realista?Creemos que es necesario reubicar el problema en un contexto esencialmente político, que permita al país proyectarse al futuro, intentando corregir la peligrosa y única concentración del 30 por ciento de su población total en una sola ciudad capital, la cual mantiene, por eso mismo, como nuestro principal puerto de ultramar, "un pantano cruzado por un estrecho canal", y también de paso, como el puerto más caro del mundo...



Propuestas para el traslado de la Capital Federal

Por el Lic. Alfredo Armando Aguirre

1. El presente desarrollo apunta a demostrar que existen alternativas que posibilitan autoconcebir, autoconstruir y autofinanciar la Nueva Capital argentina. El mismo no es mas que una consolidación de las elaboraciones y comunicaciones que venimos realizando sobre el particular.

2. La tesis básica de la propuesta sostiene que: tanto en el seno de los diversos estamentos del Estado argentino (Nación, Provincias y Municipalidades) como en el seno del tejido comunitario, se cuenta con el potencial humano y con los recursos materiales para realizar la Nueva Capital, minimizando costos y maximizando posibilidades de desarrollo personal y comunitario. Solo se requiere una adecuada movilización y coordinación que promueva y/o encauce las fluencias de participación y creatividad que se desencadenen.

3. La localización escogida facilita la construcción y el funcionamiento de la Nueva Capital a muy bajos costos. Algunos de los ingredientes de esa aseveración son los siguientes:

3.1.) La infraestructura existente en materia de transportes y comunicaciones;

3.2.) La posibilidad de autoabastecimiento de víveres frescos (frutihortícolas, carnes, lácteos, pescados y frutos del mar);

3.3.) La inexistencia de restricciones para el abastecimiento de agua potable;

3.4.) Un clima benigno propicio para la productividad (14 C de temperatura media anual);

3.5.) Energía proveniente de fuentes renovables (represas de los ríos Neuquen, Limay y Colorado);

3.6.) Arena y canto rodado aptos para la construcción, tanto en el lecho del río Negro, como en la Bahía de San Blas, y

3.7.) El río Negro como vía navegable.

4. Las posibilidades del río Negro como vía navegable, merecen un Tratamiento mas detallado, porque su utilización intensiva, bajar sensiblemente tanto los costos de construcción como los de funcionamiento de la Nueva Capital. El motivo es contundente: De acuerdo a los cánones técnicos el transporte por agua es como mínimo treinticinco (35) veces mas barato que el transporte por carretera. Ello significaría:

4.1.) Que un sistema de cruces por balsas minimizaría la necesidad de construir nuevos y costosos puentes sobre el río;

4.2.) Que un sistema de transporte de pasajeros, sea a través de naves tipo aliscafo o
vehículos de colchón de aire, podría ser implementado a lo largo del río y eventualmente salir al mar;

4.3.) Que el abastecimiento de víveres frescos podría hacerse por embarcaciones fluviales, que incluso posibilitarían la reactivación productiva de las islas aguas arriba, como de las lanchas pesqueras que volverían a aventurarse al mar;

4.4.) La tecnología naval existente posibilita que en el mismo curso del río, o en la Bahía de San Blas, o en el desaprovechado puerto de ultramar de San Antonio
Este, se efectúen las operaciones emergentes para la construcción o las mudanzas necesarias, sin saturar el sistema carretero;

4.5.) Las márgenes del curso inferior del río podrían servir para apostar embarcaciones que sirvieran de alojamiento y oficinas para el obrador respectivo;

4.6.) El río puede volver a ser utilizado para el acuatizaje de h hidroaviones, con lo que se incrementaría la oferta de transporte a‚reo, sin necesidad de construir nuevos aeropuertos y optimizando el empleo de las pistas de Viedma, San Antonio Oeste y Patagones, las dos primeras ya pavimentadas.

5. De acuerdo con lo anterior lo que habría que diseñar y construir serian las viviendas, los edificios públicos y el equipamiento urbano correspondiente (que comprende los servicios públicos). En esa tarea habría lugar para el sector estatal, para/la empresa privada y para las entidades intermedias (sindicatos, cámaras empresarias, cooperativas, cooperadoras, mutuales, fundaciones, instituciones deportivas, academias nacionales, colegios profesionales y organizaciones del culto). Todo lo que pudieran llevar adelante las empresas privadas y las entidades intermedias con recursos propios, inhibiría la acción directa del sector estatal.

6. A los efectos de detectar las voluntades disponibles para acompañar el emprendimiento surgen como adecuados los siguientes cursos de
acción:

6.1.) Abrir en todas las oficinas de Correo, un registro de personas e instituciones, dispuestas a participar en tareas inherentes al traslado, indicando que‚ tipo de aporte estarían en condiciones de efectuar;

6.2. En el Registro Automático Permanente de Datos de la Administración Publica Nacional, incorporar un programa para relevar los voluntarios que sobre el particular se
encuentren entre los agentes públicos.

7. Mediante el Registro Automático mencionado en el punto anterior, se puede contar al instante con la cantidad de arquitectos, ingenieros, topógrafos, agrimensores, maestros mayores de obras u otro personal existente en los cuadros de la Administración Publica Nacional en aptitud para participar en el diseño y la construcción de la Nueva Capital sin otra remuneración que la que reciben habitualmente. Este Registro muestra las posibilidades del parque informático oficial como de su idóneo personal, los que se encuentran subutilizados y que en el caso que nos ocupa pueden hacer un aporte substantivo en las tareas de coordinación y movilización aquí sugeridas.

8. Tan importante como las calificaciones del personal señaladas en el punto anterior son algunas estructuras orgánicas de la Administración Publica Nacional. Sea por su misión y funciones, Sea por las experiencias adquiridas por su trayectoria, hay varias reparticiones que cuentan con la aptitud humana y con recursos físicos, jurídicos, documentales, informáticos y aun financieros, para llevar adelante tareas vinculadas con la instrumentación de la Nueva Capital. A titulo ejemplificativo podemos mencionar: Servicio Nacional de Arquitectura; Comando de Ingenieros del Ejercito; Secretaria de Vivienda y Ordenamiento ambiental; Instituto Nacional de Tecnología Industrial, Banco Hipotecario Nacional; Dirección Nacional de Construcciones Portuarias y Vias Navegables; Consejo Nacional de Educación Técnica, Talleres Nacionales Protegidos; Servicio Penitenciario Federal; Servicio Nacional de Parques; Ferrocarriles Argentinos; Dirección Nacional de Vialidad y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

9 Un párrafo aparte merecen las posibilidades del sistema universitario nacional, en especial las Facultades de Ingeniería y Arquitectura Mediante un subsistema que posibilitan los recursos telemáticos disponibles, la universidad argentina puede constituirse en un taller de consultoría, investigación y extensión, mediante el concurso de sus claustros docentes y su alumnado . Estaría realizando a mayores es calas, lo que viene realizando a escala reducida y con experiencias desconectadas entre si.

10 Si a través del Registro Automático mencionado, se preguntase Que agente publico, que no sea propietario de vivienda, estaría dispuesto a trasladarse a la Nueva Capital, si se le proporcionara una vivienda que comenzaría a pagar al momento de la ocupación Si se realizara esta investigación quedaría evidenciada la magnitud de los agentes dispuestos al traslado y la masa financiera que actualmente se paga en alquileres y que pasaría a la financiación genuina de las viviendas Como se asume la hipótesis de que la mayoría de los agentes públicos, en especial los más jóvenes carecen de vivienda propia, el limite de los agentes a trasladarse estaría dado por ellos mismos y no por otro criterio estimativo

11 A través del sistema de Formación Profesional del Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET}, aquellos agentes públicos que se avinieran, podrían pagar parte de la vivienda que recibieran, trabajando en las obras, previa preparación que recibirían en horas de trabajo y si es posible en sus sitios de trabajo A través de esta misma modalidad del CONET podrían recibir rápidas calificaciones laborales estudiantes, presidiarios, conscriptos, discapacitados y voluntarios en general

12 Con respecto a los servicios públicos (aguas corrientes; servicios sanitarios, energía eléctrica, pavimentos y aceras; gas, telefonía, transporte urbano y fluvial, forestación y cementerio); y teniendo en cuenta que la demanda de cada servicio es una suerte de mercado cautivo y con magnitudes previsibles La propuesta seria que los sindicatos de cada especialidad constituyan una cooperativa con una pequeña y transitoria participación estatal (Articulo 19°, Ley 20.337) y reciban la adjudicación del servicio respectivo en concesión de Obra Publica ( Ley 17 520) La sola adjudicación permitiría a cada cooperativa o a una eventual federación de ellas obtener los financiamientos respectivos Vale agregar que el cobro de los servicios se podría descontar directamente de las remuneraciones de los beneficiados

13 Tanto la figura de la concesión de obra publica (17.520), como la de la anticresis (Capitulo XVI, Código Civil), son las que permitirían la participación del capital privado Nacional y/o extranjero Por ejemplo, se podría erigir por anticresis el edificio del Ministerio de Economía, de la siguiente manera : la inversión privada construye un edificio de diez pisos e instalaciones anexas; cinco pisos son para el funcionamiento del Ministerio y el resto lo explotaría la empresa respectiva hasta recuperar la inversión Si realmente se demostrare que hacen falta mas puentes sobre el río Negro, la actividad privada podría por concesión de obra pública construir dichos puentes y recuperar la inversión por los peajes que tendría derecho a cobrar

14 Una de las múltiples formas de participación del rico tejido de las entidades intermedias en la empresa seria el siguiente Cada entidad que lo solicite recibiría del gobierno, una fracción de terreno para erigir instalaciones para su funcionamiento (sedes, delegaciones, alojamientos, bibliotecas, auditorios, instalaciones deportivas, etc) Para que esas concesiones no caduquen las entidades deberían cumplir estrictamente los requisitos pertinentes (presentación de planos, estudios de suelo, movimiento de tierras, inicio de obras, forestación, cronograma de habilitación) No cuesta imaginar la cantidad de puestos de trabajo que generaría tal forma de ejecución

15 Las restricciones propias de un trabajo periodístico impiden ampliar los desarrollos larvados en los puntos precedentes Pero dichos enunciados son ilustrativos de que una Nueva Capital implementada de una manera parecida a la aquí sugerida es algo posible El carácter monográfico de este trabajo, también insinúa que podría perfeccionarse exponencialmente mediante ulteriores elaboraciones colectivas y multidisciplinarias
No se nos escapa que la metodología aquí propuesta, tiene escasos puntos de coincidencia con la que hasta ahora se viene empleando Pero estamos persuadidos de que la misma enriquece el proyecto y la vigencia del estado de Derecho facilita las rectificaciones.

Nota: Publicado en "La Reforma ", de General Pico, La Pampa Argentina, el 19 de Mayo de 1988 y reproducido en la revista "Participar", de Buenos Aires, argentina N. 81, Julio/Agosto de 1988

La inviavilidad del proyecto de traslado del Congreso Nacional a Rosario - aspectos juridicos constitucionales

Dr. Ricardo Alejandro Terrile


Siguiendo los criterios que han adoptado los períodicos de los paises más adelantados del mundo, la Fundación del diario La Capital convoca a sus intelectuales a un ejercicio de reflexión y aportes de ideas sobre determinados temas estructurales que proyectan el país imaginado, en un marco de libertad, de tolerancia y respeto reciproco, señalando un camino y una metodología de debate que sería importante que la dirigencia politica de nuestro país la imite, sobre todo en éste año electoral donde la discusión se centra sobre aspectos personales de los candidatos y una ausencia manifiesta de programas de gobierno.

El diario ha tomado partido por un proyecto que consiste en el traslado del Congreso de la Nación a la ciudad de Rosario con el fin de promover la desconcentración territorial del Estado Nacional y contribuir a las posibilidades de desarrollo de la ciudad y de su área metropolitana, con la presencia en ella, de uno de los Poderes del Estado Nación.

Fundamenta su convencimiento que el traslado del Congreso provocaría un indudable aumento de representatividad a nivel regional, sobre todo de la denominada región centro (Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos) y cuya separación geográfica de los poderes reforzará la independencia en los hechos de los mismos, e inducirá a los legisladores a trabajar más concentrados en la tarea legislativa y menos expuestos a los avatares de la agenda presidencial y ministerial. Esto último resguardará aún más el trabajo parlamentario y su posición dentro del sistema de balance de poder republicano.

El primer impedimiento para ejecutar el citado proyecto es el artículo 3 de la Constitución Federal el cual establece :“las autoridades que ejercen el Gobierno Federal residen en la ciudad que se declare capital de la República por una ley especial del Congreso, previa cesión hecha por una o más legislaturas provinciales, del territorio que haya de federalizarse”. (el subrrayado es mio)

· Literalmente interpretado, al precisar que “..las autoridades que ejercen el Gobierno Federal residen en la ciudad que se declare capital de la República, utiliza un plural, tanto en el concepto “autoridades que ejercen” como en “residen” y se singulariza con “ciudad”, lo que aporta la idea de que los tres poderes deben permanecer juntos en la ciudad que sea declarada como tal.

Por ello hemos sostenido que se ajustaría más a la letra de la Constitución Nacional un planteo de traslado de capital, antes que la separación de los tres poderes. Para que dicho traslado se haga efectivo se requiere de una ley del Congreso que derogue la ley de capitalización vigente (ley 1029), y la 23.512 de 1987 y simultáneamente la legislatura de la provincia de Santa Fe,debe ceder para su federalización, el radio de la ciudad de Rosario donde se instalarían las autoridades nacionales.

El Dr. Diego Giuliano ha sostenido, el pasado 3 de Septiembre, participando de éste enriquecedor debate, la factibilidad de trasladar solamente el Congreso Nacional. Esta argumentación sigue sosteniendo que las autoridades nacionales deben permanecer en la ciudad declarada capital, pero en este caso propone una capital bifurcada o un “complejo capital” que incluya a Rosario conjuntamente con la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Esta postura se deriva de una interpretación diferente del artículo 3; la misma sugiere que si bien la Constitución Nacional se expresa en singular refiriéndose a la ciudad que se declare Capital de la República, cuando dispone la necesidad de una cesión previa de parte de las “legislaturas provinciales” lo hace en plural, permitiendo interpretar que la capital puede fijarse en más de una ciudad, desdoblándose de este modo, la localización de las autoridades nacionales. En realidad, ello no es así.

En oportunidad de debatirse en torno al traslado de la Capital Federal a Viedma-Carmén de Patagones, las legislaturas de Buenos Aires y Rio Negro concedieron la cesión de parte de su territorio para su federalización para conformar una sola ciudad con dos riberas. En esa oportunidad, uno de los temas abordados en la Comisión de Asuntos Constitucionales que integré era responder a la pregunta ¿Cuándo se define la existencia de la Capital Federal de la Republica Argentina, si la decisión administrativa dispone que el traslado sea gradual de cada uno de los tres poderes?. La respuesta fue concluyente y determinante: cuando el último de los poderes se traslade y fije su domicilio en el territorio federalizado.

Ello fue consecuencia de la inexistencia de infraestructura edilicia y el hecho que, dispuesta por ley federal, el traslado de la Capital, “al sur y al frio” los tres poderes del Estado deberían esperar la construcción de sus edificios para poder residir y sustentar el marco de capitalización. Ignoro si se conservan las actas mecanografiadas de las sesiones de comisión de esa época pero en en las mismas se respondían a los interrogantes que, en forma consensuada, legisladores de diferentes bloques partidarioas habiamos adoptado.

En el marco de la supremacía constitucional que el artículo 31 de la CN impone, una ley federal, en éste caso, la Ley 1.029, no puede contradecir una norma superior. El Dr. Giuliano interpreta que alcanza con modificar la ley citada, apuntando de esta manera a bifurcar la capitalidad del Estado. De acuerdo a esta propuesta, debe mencionarse la palabra Rosario en el artículo 1 de la ley de capitalización, disponiendo en los artículos sucesivos que el asiento del Congreso Nacional es la ciudad de Rosario, y del Poder Ejecutivo y el Poder Judicial la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ello es contradictorio y resultaría violatorio del citado artículo 31 y del propio artículo 28 de la CN.

Por supuesto, que tanto en el traslado de la Capital Federal como el traslado del Congreso de la Nación, implica además, la previa federalización de la porción del territorio rosarino por parte de la legislatura provincial.

Un querido amigo, el Dr. Cullen manifiesta que no existen obstáculos constitucionales al traslado proyectado, ya que si bien - como lo establece el art. 3- “la ciudad capital es la sede de las autoridades nacionales”, nada impide que pueda residir una parte de la autoridad nacional en otro lugar :“El concepto jurídico de capital es “sede de las autoridades nacionales”, pero nada impide que existan distintas sedes de autoridades nacionales, aunque lógicamente el domicilio legal de la argentina, la capital, será una sola, aquella ciudad donde se asiente en Poder Ejecutivo. Por este motivo ni siquiera es necesario un desdoblamiento de capital. Debemos hablar de una sola capital con varias sedes de autoridades nacionales, siendo esta propuesta totalmente compatible con el artículo 3”[1].

Parte de un concepto novedoso que, sin embargo, no fue el adoptado por los legisladores cuando debatimos la ley 23.512, actualmente vigente.

Cullen sostiene que “El desdoblamiento funcional de las autoridades nacionales no invalida que la capital del país siga siendo una”. ….si el constituyente hubiese prohibido la fragmentación del asiento físico de los Poderes legislativo, Ejecutivo y Judicial, no parece lógica la previsión –establecida en el mismo art. 3 de la CN- de la cesión de territorio por parte de más de una legislatura provincial, debido a que en nuestro derecho público, cada ciudad pertenece al territorio de una provincia y no al de varias, no existiendo ciudades multi o pluriprovinciales.

El artículo 1 de la Ley 23.512, sin embargo, sostiene “ Declarase capital de la Republica, una vez cumplido lo dispuesto por el artículo 5, a los núcleos urbanos erigidos y por erigirse en el área de las actuales ciudades de Carmén de Patagones (Provincia de Buenos Aires) y Viedma y Guardia Mitre (Provincia de Rio Negro), con el terriotorio comprendido en las cesiones dispuestas por las leyes Nros 10.454 de fecha 17 de Octubre de 1986 de la Provincia de Buenos Aires y Nro 2086 de fecha 10 de Julio de 1986 de la Provincia de Rio Negro, que en conjunto constituyen el área de la nueva Capital Federal…….Facultáse al Poder Ejecutivo Nacional para proceder de común acuerdo con los gobiernos de las provincias de Rio Negro y de Buenos Aires al deslinde y demarcación del territorio que se federaliza.

El art. 5 por su parte, expresa “El Poder Ejecurtivo Nacional, previa conformidad de ambas cámaras del Congreso y de la Corte Suprema de Justicia, declarará habilitados los locales e instalaciones suficientes, aptos para el desempeño de las autoridades que en virtud de la Constitución Nacional ejercen el gobierno federal. A partir de ese momento, el territorio del artículo 1 será la Capital de la Republica y las autoridades se constituirán en su nueva sede. Con aquella declaración se operará la plena federalización del área delimitada en el artículo 1 a todos los efectos institucionales, legales y administrativos, cesando en consecuencia las potestades jurisdiccionales provinciales y municipales. Sin embargo, si aún no se ha organizado la nueva justicia nacional ordinaria, subsistirá hasta que ello ocurra la competencia de los tribunales provinciales existentes.

El art. 6 por su parte dispuso que “la ciudad de Buenos Aires continuará siendo Capital de la Republica hasta cumplirse lo dispuesto por el artículo 5…”.

De este modo, el procedimiento jurídico requerido para concretar el traslado del Congreso Nacional a la ciudad de Rosario debe considerar los siguientes pasos a seguir:

- La provincia de Santa Fe a través de su legislatura, debería ceder total o parcialmente el territorio rosarino donde se instalarían los edificios del parlamento.

- El Congreso nacional, según el procedimiento ordinario de formación de leyes, debería sancionar una norma que modifique la ley de capitalización vigente (ley 1.029), disponiendo el nuevo asentamiento del Poder Legislativo Nacional, quedando resuelto de este modo cualquier obstáculo legal.

Los números al respecto son elocuentes: de acuerdo a datos censales de 1991, Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires reúnen cerca de la mitad de la población (47,0%), mientras que provincias extensas como La Pampa o Catamarca contienen menos del 1% del total de los habitantes del país. De esta forma, mientras la densidad poblacional es de más de 14 mil habitantes por kilómetro cuadrado en Capital Federal, 32 en la Provincia de Buenos Aires, 51 en Tucumán y 27 en Misiones, un elevado número de provincias -el conjunto de las patagónicas, Catamarca, La Pampa, La Rioja, San Luis y Santiago del Estero- no superan los 5 habitantes por Kilómetro cuadrado.[2]

Otras fuentes también nos han sido útiles al respecto, por ejemplo El Informe de Desarrollo Humano 2001 denominado: “Integración territorial e igualdad de oportunidades: orientaciones para redefinir el federalismo argentino”
[3]. En este análisis estadístico elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se evidencia claramente que los Indices de desarrollo humano de la totalidad del país, presentan una gran variabilidad entre jurisdicciones.

En este actual estado de situación no queremos dejar de mencionar la postura constitucional al respecto. A partir de la Reforma de 1994, nuestra Constitución Nacional cuenta con una nueva cláusula del progreso que expresa una sinceridad irrepetible en el derecho comparado, nos referimos al artículo 75 inc. 19, en el cual se reconoce explícitamente la debilidad del funcionamiento del modelo federal.

El citado articulo expresa: “corresponde al Congreso” (...) Inc. 19: “promover políticas diferenciadas que tiendan a equilibrar el desigual desarrollo relativo de provincias y regiones”. Con esta expresión nuestra carta Magna ha reconocido y confesado que Argentina es un país desparejo y desequilibrado.

El Dr. Diego Giuliano, considera que es constitucionalmente posible bifurcar la capital del Estado argentino. Se basa en el actual artículo 3 de la Constitución Nacional y aunque admite y reconoce que la norma se expresa en singular, refiriéndose a la ciudad y no a las ciudades que se declaren capital de la República, cuando dispone la necesidad de cesión previa de parte de las legislaturas provinciales, lo hace en plural, permitiendo interpretar que la capital puede fijarse en más de una ciudad, desdoblándose la localización del gobierno. Ha manifestado “..Si el constituyente hubiere prohibido la fragmentación del asiento físico de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, no parece lógica la previsión de la cesión de territorio por parte de más de una legislatura provincial, debido a que en nuestro derecho público, cada ciudad pertenece al territorio de una provincia y no al de varias, no existiendo ciudades multi o pluriprovinciales. En conclusión, ni la letra ni el espíritu de la Constitución Argentina, prohíben, a mi criterio, una capitalidad bifurcada.

Menciona como antecedentes los casos de Chile, cuyo Poder Ejecutivo se encuentra en la capital histórica de Santiago y el Poder Legislativo a 110 km., en la ciudad de Valparaíso, consecuencia de una constitución promulgada por un gobierno de facto; lo mismo ocurre con los ejemplos de Bolivia, que posee en Sucre la sede de los Poderes Legislativo y Judicial, y en La Paz, la sede del Poder Ejecutivo. En Alemania, luego de la reunificación en 1991, las Cámaras Legislativas llevaron el asiento del Parlamento y del Gobierno a Berlín. Es decir, que unificaron los poderes en esa ciudad, Los Ministerios Federales que permanecieron en Bonn no es el Poder Ejecutivo; como asi tampoco el Tribunal Constitucional Federal que tiene su sede en Karlsruhe, es la Corte Suprema. Cita como ejemplos a Holanda, q ue es una monarquia constitucional, que posee su capital en Amsterdam aunque la ciudad de La Haya, es la residencia del monarca y el asiento del tribunal Superior y del Parlamento; es decir que en ésta última tienen cabida los poderes del Estado, atendiendo a que la Capital es centro económico y cultural y la Haya constituye el centro institucional.

Si el argumento del traslado del Congreso y no de la Capital es para “corregir” la debilidad del funcionamiento del modelo federal, evidentemente no alcanza . Es preciso atacar la distorsion que generan los partidos politicos, la ausencia de reforma electoral, la tergiversacion econbomica que el propio Giulliano expone, al señalar que el “,,,El promedio nacional de PBI per cápita es de 3.322 U$S. En un extremo se encuentra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un PBI per cápita de 11.238 U$S mientras que del otro lado, la provincia de Santiago del Estero posee un PBI catorce veces menor, es decir, 771 dólares per cápita, con un nivel similar al de países africanos pobres, como Buthan y Costa de Marfil…..

La ley 23.512 prevé el traslado de la capital a un territorio perteneciente a tres ciudades distintas enclavadas en dos provincias diferentes, y se logra además, que tanto la provincia de Buenos Aires como la de Río Negro, cedan a través de sus respectivas legislaturas los territorios a federalizarse. Este es un antecedente valioso. Lo que no dice Giuliano es que la ciudad, así copmpuesta que esta separa apenas por un rio y que descansan sobre ambos marebenes, iba a adoptar en la composicion urbana el nombre de una sola ciudad, de la misma manera que lo expresa Estambul, ciudad que no es capital de Turquia pero que descansa parte de su ejido urbano en el contenitente europeo y otro en el asxiatico, comunicado por un puente y su unidad urbana se conforma como un centro unitario perfecamente comunicado.

[2] Censo Nacional de Población, 1991. Fuente Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
[3] El informe de desarrollo humano 2001 se encuentra disponible en http://www.pnud.com.ar/.

"Meditacion sobre el traslado de la Capital Federal argentina"

Por el Licenciado Alfredo Armando Aguirre


Ante el anuncio de la iniciativa presidencial de trasladar la capital federal afloraron dos actitudes extremas: la de los deterministas - pesimistas que piensan o que no se va a realizar o que es una estratagema política; o que el lugar es inadecuado; o que no hay recursos para hacerlo. A lo sumo llegan a admitir que en caso de realizarse nada va a cambiar y todo seguir igual o peor. El otro extremo del espectro en cuyas filas militamos es la de los optimistas - posibilistas. El perfil de esta actitud asume como postulado básico que el traslado de la capital es el prerrequisito de las soluciones argentinas partiendo del hecho que Buenos Aires es la neutralizadora estructural de las posibilidades argentinas.
Y así como los pesimistas - deterministas se abocaron a la tarea de degradar la iniciativa los optimistas - posibilistas venimos dedicándonos a enriquecerla. En esa dirección de enriquecimiento van las meditaciones que siguen. Lo primero que nos parece conveniente explicitar es el arraigo histórico de la idea. Hay testimonios para afirmar que la Idea del traslado nació Junto con la patria. Y ello no es caprichoso ya que hacia 1810 las ciudades y comarcas de "La nueva y gloriosa Nación", venían soportando la hegemonía de Buenos Aires por mas de dos siglos. Esa hegemonía continuo incrementándose a lo largo de nuestra vida independiente y a medida que se hacia mas flagrante se incrementaban las opiniones que sustentaban el traslado como remedio a tamaña situación. Es digno de destacar que esa corriente de opinión era nutrida desde las mas dispares posiciones ideológicas factor que da al traslado de la capital un sitio en el repertorio de las Ideas políticas argentinas.
Si bien las motivaciones para el traslado tienen varias dimensiones superpuestas e interrelacionadas las que se resumen la perentoriedad de la medida son las causales geopolíticas y de calidad de vida.
Pasaron los tiempos de los que profetizaban el peligro que corría la soberanía argentina al sur del río Colorado. Nuestra Argentina insular invadida. Nuestra Argentina marítima (la de las 200 millas) semiocupada. Nuestra Argentina antártica compartida de hecho con las superpotencias del orbe. El cuadro se completa con la proliferación de teorías que pregonan la universalización de las áreas infrapobladas con abundantes recursos energéticos y alimentarios. En otras palabras que en este eufemismo siempre hay un lugar preferencial para nuestra Patagonia. Mas junto al vacío demográfico de nuestras tierras australes y patagónicas convive el hacinamiento de casi doce millones de compatriotas en el Área metropolitana de Buenos Aires y cuadros similares en el gran Rosario, ciudad de Córdoba, el gran Resistencia, San Miguel de Tucumán y el gran Mendoza. En esas aglomeraciones la calidad de vida esta desquiciada especialmente en el conurbano bonaerense. El sentido común viene Indicando hace ya rato que nuestros vacíos debemos llenarlos induciendo a un rápido traslado de millones de compatriota hacia el sur el mar y el frío. Durante mucho tiempo la corriente que pensaba que con medidas descentralizantes (polos de desarrollo promoción industrial tarifas preferenciales etc.) tomadas desde Bueno Aires podía corregir losdesequilibrios pudo Imponer su criterios. Pero como las decisiones políticas ultimas seguían tomándose desde Buenos Aires ‚esta crecía en poderío , y esas medidas eran meros paliativos cuando no simulaciones.
Y todo ello porque no se quería reconocer que la burocracia porteña era un factor de poder y de desarrollo. Desde hace poco mas de cuatro siglos la burocracia colonial primero y nacional luego fue acumulando poder sobre Buenos Aires y una de las maneras mas relevantes y a menudo soslayada es que desde hace casi 5.000 meses.' todos los fines de mes el grueso de los sueldos (y de las jubilaciones y retiros mas jugosos se perciben y se gastan en Buenos Aires. A ello habría que agregar los gastos a los proveedores y entonces podremos explicarnos que‚ implica la permanencia de la burocracia creciente en Buenos Aires y que‚ puede significar esa burocracia en la nueva capital y en los distintos asentamientos por donde se desparramen las sede de las distintas reparticiones nacionales (empresas del estado bancos oficiales nacionales y organismos autárquicos o descentralizados). Si felizmente se concretan esos traslados vamos a comprobar como sin prisa pero sin pausa las decisiones privadas de Indole económico se encaminaran hacia los nuevos centros de decisión político - administrativo. Mas a quienes hemos asumido desde hace tiempo la bandera del traslado nos preocupa por estos días el hacer todo lo que nos sea humanamente posible para extraer de traslado todas las posibilidades que encierra. A tenor de ello venimos ejerciendo un derecho que invitamos también a ejercer a nuestros compatriotas y que es el de imaginar a la nueva capital de los argentinos.
Se sostiene que la ciudad es una de las creaciones mas excelsas de la cultura. Y si la cultura es la esencia de las nacionalidades la nueva ciudad capital debe ser un producto - el mas acabado - de la cultura argentina.
De allí a propugnar que la futura ciudad capital sea concebida por la inteligencia argentina y sea construida por la voluntad argentina hay un solo paso. La ciudad-capital no es una ciudad mas, es la cabeza, capita de una sociedad que busca diferenciarse del resto de las sociedades que conforman el planeta Tierra.
En un tiempo en que la noción de soberanía estatal parece diluirse y tiende a desaparecer, concebir y construir una nueva capital ha de ser una manifestación de profundo nacionalismo cultural que monitoreará el afianzamiento de la Identidad del resto de la Argentina.
La nueva capital debe ser el reflejo de la personalidad argentina de nuestro tiempo. Debe ser concebida y construida por todos los argentinos de buena voluntad que así deseen hacerlo, especialmente por los que van a ir a radicarse junto con los que ya viven en las márgenes del curso inferior del río Negro. Esta propuesta de autoconcepción y autoconstrucción deberla ser ponderada por las autoridades, sobre todo teniendo en cuenta la situación de penuria en que se encuentra el país y de la que difícilmente se salga aun en el largo plazo.
Algún trascendido periodístico dise que la construcción de la nueva capital se financiar en parte con una linea de prestamos blandos, que organismos internacionales han destinado para descongestionar las megalópolis del planeta.
Supongamos que un imponderable ciegue esa posibilidad crediticia. ¿Nos quedaríamos sin traslado? ¿ Por que‚ no pensar en una nueva capital hecha con lo nuestro ?
Hace tiempo que nos formulamos esa pregunta, y aunque nuestra respuesta sea monográfica, ella sugiere que una respuesta colectiva reforzaría lo que nosotros postulamos.
A la nueva capital, como al nuevo país, del que ella ser su adalid, debemos hacerla bajo la premisa de la optimización creativa de lo existente.
Una prolongada lectura de la realidad argentina nos ha persuadido de que existen en nuestra sociedad y en los diversos estamentos estatales los recursos materiales, financieros, documentales, jurídicos e informáticos, así como un idóneo potencial humano, para hacer la nueva capital.
Ello requiere creatividad, participación y un sentido de gesta, de epopeya, de empresa épica. En síntesis, una alta temperatura ideal.
Esos recursos y ese potencial humano están subutilizados. Con una adecuada coordinación (en la que jugarían un papel protagónico los subutilizados recursos telemáticos y su idóneo personal) se podría demostrar que no solo se puede construir una nueva capital sino una nueva sociedad.
Tenemos un potencial humano con calificaciones que pocos países de la Tierra pueden exhibir, rayano en la proletarización intelectual. ¿ Es descabellado pensar que la nueva capital sea concebida y construida por funcionarios, estudiantes, conscriptos, presos y discapacitados?
¿Para que‚ queremos préstamos si los gastos en personal serian similares a los habituales? ¿Alguien pondero los despliegues de las personalidades que con sus cerebros y sus brazos den fisonomía a la nueva capital? ¿Se ha dimensionado la empresa que puede ofrecerse a la juventud argentina? ¿Se ha imaginado el foro de integración nacional, emergente de la conjunción de distintos sectores de la vida argentina?
Por otra parte, el traslado serla solución, para muchos, de un problema estructural de las familias argentinas. Un alto porcentaje de los empleados públicos nacionales no son propietarios, es decir que parte de sus magros salarios los dedican a pagar las viviendas en que viven. Es conocida la restricción que presentan los planes de vivienda para los que alquilan, ya que es imposible pagar simultáneamente alquileres y cuotas de la vivienda propia. En el caso del traslado, si se arbitraran los medios (que los hay) para que los que alquilan puedan comenzar a pagar sus viviendas en el momento en
que la ocupen, serian legión los que quisieran trasladarse y los costos se autofinanciarían sin recursos públicos sino con la masa que pasarían de los alquileres a las viviendas propias.
Incluso a través de los sistemas de formación profesional del CONET (Consejo Nacional de Educación Técnica) podría capacitarse a los futuros propietarios, en sus horas y lugares de trabajo, para participar en la construcción de la nueva capital. De este modo se atenuarla el lógico desarraigo que implica el traslado. Construyendo la nueva capital y sus propias casas se echarían raíces firmes.
Vamos a seguir dando testimonio para que esta deliciosa utopía se realice, porque estamos convencidos de que. cuanto mejor sea la calidad de vida de. Ia nueva capital las decisiones que desde allí se tomen, y que por ende comprometan a la Argentina toda, abrigaran contenidos de la mejor factura.
Compatriota que me hayas leído, soy consciente de las limitaciones de todo trabajo monográfico. Y este‚ lo es, aunque vaya en el toda mi pasión argentina. Si a algo aspira es a invitar a soñar y a concretar en esa nueva capital el paradigma de la Argentina que nos merecemos.
(24/4/87).


NOTA: Publicado En "Senderos Sureños", de General Roca, Río Negro, Argentina, en mayo de 1987 Año 1- Num.1